El verano puede ser un desafío para las plantas, sobre todo cuando las temperaturas suben más de lo habitual. El calor excesivo provoca que pierdan agua rápidamente, las hojas se quemen y el crecimiento se detenga. Pero con unos cuantos cuidados sencillos, puedes ayudarlas a sobrevivir e incluso a mantenerse bonitas en los días más calurosos.
1. Riego profundo y temprano
Riega tus plantas a primera hora de la mañana para que tengan tiempo de absorber el agua antes del calor intenso. El riego profundo, que empapa bien las raíces, es más efectivo que mojar solo la superficie.
2. Sombra estratégica
En los días de sol fuerte, usa mallas de sombreo, sombrillas o incluso telas viejas para reducir la radiación directa. Las plantas en macetas pueden moverse a un lugar más protegido.
3. Mantillo para conservar la humedad
Colocar una capa de paja, corteza o compost en la superficie de la tierra ayuda a mantener la humedad por más tiempo y protege las raíces del calor.
4. Evita podas fuertes
Durante olas de calor, no realices podas importantes. Esto debilita a la planta y la hace más vulnerable.
5. Hidratación extra para plantas en maceta
Las macetas se calientan más rápido que el suelo, por lo que puede ser necesario regar con más frecuencia. Elige macetas de colores claros para que no acumulen tanto calor.
6. Vigila signos de estrés
Si notas hojas marchitas o quemadas, retira solo las más dañadas y ajusta la ubicación o el riego para evitar más daños.
💚 Reflexión final: El calor extremo es una prueba de resistencia para tus plantas, pero con cuidados atentos y prevención, pueden superar el verano y seguir creciendo con fuerza.