Cactus y suculentas son los favoritos de muchos: son bonitos, resistentes y no exigen tanto tiempo como otras plantas. Sin embargo, su fama de “indestructibles” ha hecho que más de uno las pierda por cometer errores simples pero importantes.
En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber para cuidar cactus y suculentas correctamente, evitando los fallos más comunes y asegurando que crezcan sanos, fuertes y, en algunos casos, ¡hasta florezcan!
1. Entender la diferencia entre cactus y suculentas
Aunque muchas personas usan ambos términos como si fueran lo mismo, hay una diferencia clave:
- Suculentas: plantas que almacenan agua en hojas, tallos o raíces. Ejemplos: echeveria, aloe vera, jade.
- Cactus: son un tipo de suculenta con areolas (pequeñas protuberancias de donde salen espinas, flores o brotes). Ejemplos: cactus barril, cactus de Navidad, cactus columnar.
2. Luz: el factor más importante
Tanto cactus como suculentas aman la luz brillante.
- Cactus: prefieren sol directo, especialmente los de climas desérticos.
- Suculentas: muchas prosperan con sol filtrado o unas horas de sol directo.
💡 Tip: Colócalos cerca de ventanas orientadas al sur o al oeste. Si las hojas se estiran y pierden color, probablemente les falta luz.
3. Riego: menos es más
El exceso de agua es el enemigo número uno de cactus y suculentas.
- Riega solo cuando el sustrato esté completamente seco.
- En verano, esto puede ser cada 10-15 días; en invierno, una vez al mes o incluso menos.
- Usa regadera de pico fino para evitar mojar demasiado las hojas.
💡 Señal de exceso de riego: hojas blandas y translúcidas.
💡 Señal de falta de riego: hojas arrugadas y secas.
4. Sustrato: el drenaje es clave
Usa una mezcla específica para cactus y suculentas o prepara la tuya con:
- 50% tierra para macetas.
- 30% arena gruesa o perlita.
- 20% grava fina o piedra volcánica.
Esto evita que el agua se acumule y pudra las raíces.
5. Macetas adecuadas
- Prefiere macetas con agujero de drenaje.
- Terracota o cerámica porosa ayudan a que el sustrato se seque más rápido.
- Evita macetas muy grandes: el exceso de tierra retiene humedad innecesaria.
6. Fertilización
Durante la temporada de crecimiento (primavera-verano), aplica fertilizante para cactus y suculentas cada 4-6 semanas, diluido a la mitad.
En otoño e invierno, no fertilices: la planta está en reposo.
7. Errores comunes al cuidarlos
- Regar como plantas normales: exceso de agua mata más cactus que la sequía.
- Poca luz: provoca crecimiento débil y hojas pálidas.
- Sustrato equivocado: retiene humedad y provoca pudrición.
- No adaptarlos al sol: pasarlos de sombra a sol directo puede quemar sus hojas.
- Falta de paciencia: muchas suculentas crecen lentamente; no confundas eso con mala salud.
8. Extra: cómo lograr que florezcan
Algunos cactus y suculentas necesitan un periodo de descanso invernal con temperaturas más frescas (10-15°C) y riego mínimo para estimular la floración en primavera.
Conclusión
Cuidar cactus y suculentas es fácil cuando entiendes sus necesidades: luz abundante, riego controlado, sustrato con excelente drenaje y paciencia. Si evitas los errores más comunes, tendrás plantas hermosas durante años y, con suerte, te regalarán flores espectaculares.
Recuerda: son plantas que vienen de lugares donde el agua es un lujo, así que trátalas como a un tesoro que se riega con moderación.